Tortuga
Arrau:
La tortuga arrau es una especie muy abundante desde hace 200 o 300 años, que empezó a disminuir rápidamente durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo actualmente un animal muy escaso a lo largo de toda su área de distribución (Groombridge 1982). Es objeto de una presión humana muy intensa, que no ha variado desde épocas coloniales. En Venezuela la tendencia hacia la disminución del tamaño poblacional se mantiene, a pesar de los esfuerzos que se realizan para su protección (Ojasti 1988, Licata 1992). La creación de áreas protegidas no garantiza su conservación, ya que son animales migratorios cuyos hábitats de alimentación y reproducción difieren. Las tortugas arrau se desplazan a grandes distancias a medida que el nivel de los ríos varía, como consecuencia de las fluctuaciones anuales cíclicas en la precipitación (Pritchard & Trebbau 1984, Ojasti 1988, Licata 1992). Su extinción a corto plazo es probable, a menos que se tomen medidas enérgicas para evitarlo (Ojasti 1988). A nivel internacional la tortuga arrau es considerada una especie En Peligro de extinción (Groombridge 1982, IUCN 1994).
Su hábitat natural es el Parque Nacional Santos Luzardo. Sin embargo, desde hace unos años se han estado implementando programas a fin de preservar esta especie, por lo que hoy en día pueden encontrarse en diversos lugares como la Estación Experimental Amazonas, el Hato San Francisco y la Agropecuaria Puerto Miranda, zonas donde se desarrollan planes para conservar la especie.
La tortuga arrau es una especie muy abundante desde hace 200 o 300 años, que empezó a disminuir rápidamente durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo actualmente un animal muy escaso a lo largo de toda su área de distribución (Groombridge 1982). Es objeto de una presión humana muy intensa, que no ha variado desde épocas coloniales. En Venezuela la tendencia hacia la disminución del tamaño poblacional se mantiene, a pesar de los esfuerzos que se realizan para su protección (Ojasti 1988, Licata 1992). La creación de áreas protegidas no garantiza su conservación, ya que son animales migratorios cuyos hábitats de alimentación y reproducción difieren. Las tortugas arrau se desplazan a grandes distancias a medida que el nivel de los ríos varía, como consecuencia de las fluctuaciones anuales cíclicas en la precipitación (Pritchard & Trebbau 1984, Ojasti 1988, Licata 1992). Su extinción a corto plazo es probable, a menos que se tomen medidas enérgicas para evitarlo (Ojasti 1988). A nivel internacional la tortuga arrau es considerada una especie En Peligro de extinción (Groombridge 1982, IUCN 1994).
Su hábitat natural es el Parque Nacional Santos Luzardo. Sin embargo, desde hace unos años se han estado implementando programas a fin de preservar esta especie, por lo que hoy en día pueden encontrarse en diversos lugares como la Estación Experimental Amazonas, el Hato San Francisco y la Agropecuaria Puerto Miranda, zonas donde se desarrollan planes para conservar la especie.
El
Jaguar:
Su hábitat es la región selvática de la Zona Tropical, prefiere las selvas con ríos y caños. Hoy existen cerca de 2.500 ejemplares, muchos de ellos con cicatrices de disparos por intentos de caza.El yaguar ha sufrido una reducción significativa en su distribución original (Emmons 1990). Su límite al norte ha retrocedido unos 1.000 km y sólo permanece en 33 y 62% de su área de distribución en Centro y Suramérica, respectivamente (Swank & Teer 1989, Hoogesteijn & Mondolfi 1990). En Venezuela, hasta los años cincuenta, el yaguar presentaba una amplia distribución (Hoogesteijn & Mondolfi 1991a). Hoy en día sólo las poblaciones localizadas en los estados Amazonas y Bolívar permanecen relativamente estables; las localizadas en Sierra de Perijá, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco se encuentran en constante disminución y en la Cordillera de La Costa prácticamente están extintas (Hoogesteijn & Mondolfi 1990, Medina et al. 1992). La mayor presión sobre el yaguar está localizada en la población ubicada en la cuenca del Lago de Maracaibo (Hoogesteijn com. pers.). La especie ha sido declarada Vulnerable de extinción por la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN 1990). En Argentina (Bertonatti & González 1993) y Ecuador (Suárez & García 1986) es considerada En Peligro de extinción, mientras que en Perú su situación es Vulnerable (Pulido 1991).
Principales amenazas: El comercio peletero internacional, la cacería deportiva, el control de depredadores y la sobreexplotación de sus presas, han sido las razones principales de que las poblaciones de yaguar se encuentren tan disminuidas en Venezuela (Mondolfi 1976, Hoogesteijn & Mondolfi 1990, 1991a, 1991b). Sin embargo, actualmente el factor más importante, en cuanto a la disminución que aún experimentan sus poblaciones, es la pérdida de hábitat por deforestación de zonas boscosas con fines forestales y mineros o para su transformación en áreas agrícolas y ganaderas.
Su hábitat es la región selvática de la Zona Tropical, prefiere las selvas con ríos y caños. Hoy existen cerca de 2.500 ejemplares, muchos de ellos con cicatrices de disparos por intentos de caza.El yaguar ha sufrido una reducción significativa en su distribución original (Emmons 1990). Su límite al norte ha retrocedido unos 1.000 km y sólo permanece en 33 y 62% de su área de distribución en Centro y Suramérica, respectivamente (Swank & Teer 1989, Hoogesteijn & Mondolfi 1990). En Venezuela, hasta los años cincuenta, el yaguar presentaba una amplia distribución (Hoogesteijn & Mondolfi 1991a). Hoy en día sólo las poblaciones localizadas en los estados Amazonas y Bolívar permanecen relativamente estables; las localizadas en Sierra de Perijá, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco se encuentran en constante disminución y en la Cordillera de La Costa prácticamente están extintas (Hoogesteijn & Mondolfi 1990, Medina et al. 1992). La mayor presión sobre el yaguar está localizada en la población ubicada en la cuenca del Lago de Maracaibo (Hoogesteijn com. pers.). La especie ha sido declarada Vulnerable de extinción por la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN 1990). En Argentina (Bertonatti & González 1993) y Ecuador (Suárez & García 1986) es considerada En Peligro de extinción, mientras que en Perú su situación es Vulnerable (Pulido 1991).
Principales amenazas: El comercio peletero internacional, la cacería deportiva, el control de depredadores y la sobreexplotación de sus presas, han sido las razones principales de que las poblaciones de yaguar se encuentren tan disminuidas en Venezuela (Mondolfi 1976, Hoogesteijn & Mondolfi 1990, 1991a, 1991b). Sin embargo, actualmente el factor más importante, en cuanto a la disminución que aún experimentan sus poblaciones, es la pérdida de hábitat por deforestación de zonas boscosas con fines forestales y mineros o para su transformación en áreas agrícolas y ganaderas.
El Oso Frontino
Es el único oso de Suramérica, su
hábitat son los Bosques altos de los
Andes de Táchira, Mérida y Trujillo,
parte meridional de Lara y norte de
Portuguesa. Este oso es un mamífero
que no ataca, sólo lo hace cuando se
siente en peligro él o sus crías.
Amenazas: Se estima que hay
menos de 2.000 de estos osos en
estado salvaje. La destrucción y la
fragmentación de su hábitat, debido
al crecimiento agrícola, es la
causas principal de su declinación.
La cacería deportiva y las leyendas
que existen en torno a la especie
están contribuyendo también a su
extinción. Se ha descubierto que las
poblaciones que sobreviven son
fragmentarias y restrictas a
reductos boscosos que han quedado
aislados
Está en nosotros colaborar para impedir que estos animales estén condenados a la extinción. Todos podemos aportar nuestro granito de arena siguiendo estas sencillas recomendaciones:
Está en nosotros colaborar para impedir que estos animales estén condenados a la extinción. Todos podemos aportar nuestro granito de arena siguiendo estas sencillas recomendaciones:
- No consumas carne de fauna silvestre.
- No compres animales silvestres.
- Denuncia ante la Guardia Nacional aquellos que comercialicen con especies en extinción.
Haz comprender a tus familiares y
amigos sobre la importancia de la
fauna, la flora y la naturaleza en
general.
El
Cóndor:
Se encuentra a lo largo de los Andes, y en Venezuela se puede encontrar específicamente en la Cordillera Andina y en la Sierra de Perijá. El más imponente ave de los Andes americanos es el Cóndor (Vultur gryphus) que pertenece al orden de los Falconiformes y a la familia Cathartidae cuyos miembros son caracterizados por alimentarse casi exclusivamente con carroña.
El Cóndor es un ave grande monógama y sedentaria con ciertos hábitos nocturnos. Su cabeza es desnuda de plumas y el macho se diferencia fácilmente de la hembra por su cresta o carúncula que lleva sobre la frente y parte del pico; además el macho es de mayor tamaño y tiene el iris del ojo de color marrón amarillento mientras que el de su compañera es rojizo; su visión es realmente extraordinaria.
Su pico es recio con gancho apical y bordes cortantes; tiene un voluminoso buche que destaca al llenarse; tiene patas bastante robustas, dedos fuertes pero con uñas romas relativamente débiles. Su plumaje de joven es de color pardo ocráceo y de adulto es por lo general de color negro azulado y ostenta un collar de plumón blanco y grandes manchas también blancas en los extremos de las alas.
Un macho adulto puede llegar a pesar unos 12 kilos y medir desde el extremo del pico al extremo de la cola 1.30 metros; su envergadura en vuelo puede alcanzar 3.50 metros y volar sobre unos 7000 metros de altura y en condiciones climáticas favorables mantener el vuelo durante cierto tiempo a unos 55 Km/hora.
Se encuentra a lo largo de los Andes, y en Venezuela se puede encontrar específicamente en la Cordillera Andina y en la Sierra de Perijá. El más imponente ave de los Andes americanos es el Cóndor (Vultur gryphus) que pertenece al orden de los Falconiformes y a la familia Cathartidae cuyos miembros son caracterizados por alimentarse casi exclusivamente con carroña.
El Cóndor es un ave grande monógama y sedentaria con ciertos hábitos nocturnos. Su cabeza es desnuda de plumas y el macho se diferencia fácilmente de la hembra por su cresta o carúncula que lleva sobre la frente y parte del pico; además el macho es de mayor tamaño y tiene el iris del ojo de color marrón amarillento mientras que el de su compañera es rojizo; su visión es realmente extraordinaria.
Su pico es recio con gancho apical y bordes cortantes; tiene un voluminoso buche que destaca al llenarse; tiene patas bastante robustas, dedos fuertes pero con uñas romas relativamente débiles. Su plumaje de joven es de color pardo ocráceo y de adulto es por lo general de color negro azulado y ostenta un collar de plumón blanco y grandes manchas también blancas en los extremos de las alas.
Un macho adulto puede llegar a pesar unos 12 kilos y medir desde el extremo del pico al extremo de la cola 1.30 metros; su envergadura en vuelo puede alcanzar 3.50 metros y volar sobre unos 7000 metros de altura y en condiciones climáticas favorables mantener el vuelo durante cierto tiempo a unos 55 Km/hora.
Amenazas: la extinción de los
grandes mamíferos latinoamericanos y
la reducción de especies como
venados y dantas han contribuido en
la merma de las poblaciones de estos
depredadores. Adicionalmente, en
desde el período de conquista ha
estado afectado por la cacería e
incluso la caza deportiva.
El
Manatí:
Es
un mamífero acuático voluminoso sin
aleta dorsal y una cola en forma de
canalete. Su cuerpo es grueso,
pudiendo llegar a medir hasta 4
metros de longitud y pesar 500 Kg.
De color gris o café. Presenta
rollos de carne sobre la nuca. La
cabeza es pequeña y embotada, con el
par de ventanas de la nariz,
redondas y pequeñas. La trompa
presenta bigotes rígidos. Tiene 3-4
uñas en el extremo de cada aleta. Su
labio superior también es grueso,
fuerte y es utilizado para arrancar
todo tipo de vegetación acuática.
Son tímidos y absolutamente
inofensivos, viajan solos o en
pequeños grupos familiares, toda su
vida transcurre en el agua.
Amenazas: la contaminación de
las aguas y el aumento en el tráfico
de botes y "jet skis" ocasionan
choques con los manatíes que
resultan, a veces, fatales para el
animal. Adicionalmente, la pesca de
manatíes para usar su carne, aceite
y grasa está afectando a su
población. Además, hay casos de
manatíes jóvenes que se enredan en
redes de pesca que han sido dejadas
sin vigilancia por mucho tiempo.
Oso
Palmero / Hormiguero:
Estos
animales se caracterizan por tener
un hocico alargado y cilíndrico, una
boca muy estrecha sin dientes y una
lengua larga y pegajosa con la que
atrapan su alimento. La especie en
particular mide un metro de largo
sin la cola y su peso puede superar
los 25 Kg. Sus patas portan fuertes
garras, las delanteras son
utilizadas para destruir hormigueros
y termiteros. La cola está cubierta
con pelos largos que asemejan a una
hoja de palmera. El color es gris
con unas franjas negras a los
costados.
Amenazas: la principal amenaza
está asociada con el arrollamiento
de individuos en las carreteras. La
cacería tanto como fuente de
alimento o como deporte constituye
otro peligro para la sustentabilidad
de la espacie. Aun cuando sus
poblaciones no se hayan en
disminución crítica, disminuyen
lentamente por la destrucción de sus
hábitats. En el Amazonas todavía se
considera estable, En la Gran Sabana
se ven ocasionalmente en las veredas
y cerca de las carreteras, son
arrollados frecuentemente en muchas
ocasiones por conductores
negligentes que no toman
precauciones.
Cardenalito:
perteneciente a la familia
Fringillidae, estas aves difieren en
su coloración según el sexo. La
hembra posee un plumaje grisáceo en
la mayor parte del cuerpo, el macho
en cambio presente tonalidades de
rojo-naranja intenso en la
actualidad, ocupa menos del 20% de
la distribución original. Falcón,
hoy en día se le ve en Lara y parte
de Guárico y Anzoátegui.
Amenazas: es considerada la
especie más amenazada de Venezuela.
Su hermoso plumaje fue causante de
persecuciones a partir del siglo XIX
para usarlo como adorno para
sombreros y como especie de
hibridación con canarios.